Por lo general, la tierra cultivable representa más de 80% de tierra cultivada. Los cultivos herbáceos clásicos producen maíz, trigo, girasol y violación en las áreas más grandes. Las soluciones de precisión, principalmente las soluciones GPS y RTK, ahora se usan ampliamente a gran escala operaciones. El cambio climático, el agotamiento de las reservas de suelo, la extracción continua de ingredientes activos y la aparición de nuevas plagas exigen cada vez más la producción integrada de cultivos basada en el monitoreo de suelos, plantas, patógenos y plagas.

Las herramientas de campo de AgroSense se comunican diariamente, pero miden las características del entorno de la planta de alta resolución. La medición de la temperatura del suelo puede ayudar a determinar los tiempos óptimos de siembra, y los cálculos acumulativos de la suma de calor pueden predecir la actividad de los insectos que se desarrollan o hibernan en el suelo. Los datos de temperatura del aire, humedad y humedad de la hoja resaltan el riesgo de enfermedades fúngicas en las plantas, lo que permite aplicar el tiempo y la cantidad óptimos de ingrediente activo. La humedad de la superficie de la hoja durante el período de cosecha puede indicar que el rocío de la mañana o la precipitación se seca., para que las máquinas no tengan que esperar al borde del campo.

Los datos de humedad del suelo se pueden usar para inferir si el campo es adecuado para máquinas. Y medir la velocidad del viento ayuda a determinar si es posible rociar en el área.